Beca deportiva de dos años en Estados Unidos para la joven de Llívia Paula Aguilera Ortega

2024-06-17

Cursará estudios universitarios y continuará su etapa de formación en baloncesto en la escuela Raritan Valley Community College de Nueva Jersey

La livienca Paula Aguilera Ortega, de diecisiete años, se marchará, este mes de agosto, hacia Estados Unidos. La joven ha sido becada, por dos años, donde iniciará allí sus estudios universitarios y competirá y continuará su etapa de formación en baloncesto en el Raritan Valley Community College de Nueva Jersey. Esta beca la ha logrado, aparte de los méritos personales y deportivos como fundamentos principales de este otorgamiento, por dos motivos; primero, importante, el seguimiento y convencimiento de su entrenador de estos últimos años en el CB Llívia Puigcerdà, Rafa Muñoz, que le ha animado a dar este paso. El segundo de los motivos ha sido el asesoramiento de la empresa Pickus Education, especializada en hacer visible el talento de jóvenes deportistas dentro del mundo del baloncesto.

Paula Aguilera Ortega ha jugado en el Club Baloncesto Llívia Puigcerdà desde los cuatro años y ha pasado por todas las categorías del club. "Y desde los 10 o 11 años, jugando con las mismas compañeras, lo que nos ha permitido crear una familia y un equipo muy consolidado. Compañerismo y amistad que hace que, aún más, me guste tanto este deporte", explica Aguilera.

Habitualmente juega de 4 o de 5, es decir, de pívot o ala-pívot, aunque a ella no le pone pegas a ninguna posición. "Mientras pueda jugar, mejor igual. Yo creo que, en parte, la elección que ha hecho de mí la escuela norteamericana ha sido precisamente por mi polivalencia. Me gusta mucho el baloncesto y, por tanto, me adapto al juego en otras posiciones en pista, si conviene", afirma.

El hasta ahora su entrenador, Rafa Muñoz, habla maravillas de ella. "Tengo que decir que en estas escuelas fichan a personas antes que a deportistas. Personas formadas y con valores y principios, que es el ambiente de lo que respira la universidad. Paula es muy entrenable: tiene curiosidad por aprender y suficiente paciencia; entiende que todo junto forma parte de un proceso que necesita su tiempo. Ésta es su mejor virtud", dice de ella Muñoz.

"Después, técnica y tácticamente, Paula entiende muy bien el juego: identifica los espacios, sabe llegar en el momento preciso para ganar el 1 contra 1, ayuda en el rebote defensivo y tiene dos manos. Es zurda, pero es capaz de jugar con ambas manos, una característica no muy habitual. Además, tiene capacidad para jugar cerca del aro, pero también sabe lanzar a media distancia. Esto genera muchas dudas y problemas a las jugadoras que la defienden". el técnico.

"Yo te diría que en Estados Unidos tienen jugadoras de gran calidad, pero les cuesta mucho encontrar jugadoras grandes, de cierta altura, que puedan jugar en posiciones de 4 o 5, que es el caso de Paula. Para mí, está claro que Paula es más una jugadora pívot, con capacidad de lanzamiento, que puede abrir la pista, o entrar directamente en canasta. Esta dualidad pone en problemas a las defensas rivales", destaca y añade "es una jugadora en crecimiento en todos los aspectos, con capacidad innata para aprender y una virtud muy grande: ¡ella quiere hacerlo! Con este espíritu conseguirá muchas de las cosas que se proponga".

La empresa Pickus Education la seleccionó entre otras muchas posibles candidatas. "La empresa acompaña y aconseja cómo debes grabarte los partidos que juegas durante la temporada, cómo debes recortar y editar estas imágenes y cómo debes colgar los vídeos en su plataforma. A partir de ese momento, es la universidad que mira a todas las jugadoras seleccionadas de toda Europa, elige y contacta contigo", detalla Aguilera.

El Raritan Valley Community College de Nueva Jersey es una escuela júnior, de formación universitaria de dos años, que después de la formación académica y la formación deportiva, especializada en baloncesto, busca la transferencia de sus jóvenes valores a una mayor universidad, "donde yo podré cursar mis estudios universitarios. Ahora haré ciencias sociales, estos dos años, y mi intención es seguir en este ámbito, aunque no me he decidido.

"Ahora mismo veo que lo importante es aprovechar este momento, estos dos años. Solo que sea por la soltura que obtendré con el idioma inglés ya es un gran qué. Será un periodo de formación deportiva muy específica que me hará crecer", dice.

Seguidora del Cadí la Seu y del Uni Girona "miro los partidos cuando puedo. A la Seu he ido más de una vez, también". Afirma que entre las deportistas que sigue, la francesa Marine Johannes es uno de sus referentes.

Juega desde pequeña al baloncesto, deporte que le gusta por la gran variedad táctica del juego y por su dinamismo. Competir a uno de los equipos profesionales en Estados Unidos, en un futuro, estaría muy bien, pero reconoce que le gusta más el baloncesto europeo, que considera que potencia más la vertiente deportiva frente al espectáculo de la escuela estadounidense.

Durante su etapa en Nueva Jersey vivirá con otras seleccionadas de España, una neozelandesa y una alemana, en una casa de alquiler que ofrece la misma universidad. "El alojamiento no entra en la ayuda de la beca, pero es la misma escuela la que busca responsabilidades laborales para que puedas hacer frente al gasto compartido con el resto de compañeras", detalla.

"Es una oportunidad de vida, una experiencia de vida. El baloncesto le ha llevado a Estados Unidos con sus cosas buenas y malas. Saldrá con unas amistades de por vida, un idioma de por vida y una carrera universitaria por toda la vida. Es un gran paso que no todo el mundo se atreve a dar, ya que produce cierto vértigo, concluye Muñoz.

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