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La escultora y pintora Ima Pérez-Albert expone en el vestíbulo del museo de Llívia

La artista valora positivamente que el museo abra sus puertas a los artesanos locales.

La escultora y pintora Ima Pérez-Albert vuelve a exponer sus obras, estos días, en el Museu de Llívia. La artista ha querido añadirse al proyecto impulsado recientemente por el museo que ha abierto las puertas del servicio cultural a la venta de productos y obras de los artesanos y artistas locales; así, las pinturas y esculturas de la artista barcelonesa, llivienca de adopción, se pueden adquirir en la oficina del museo.

Ima Pérez-Albert Castillo nació en 1952. Vive en Llívia —lugar que eligió por su calma, silencio y la belleza del paisaje cerdano—, y participa regularmente en las actividades locales.

Ima, profesora de inglés, ha estado siempre volcada en la pintura y la escultura y ha hecho de estas artes su gran pasión. "Siempre me han gustado, aunque la escultura me ha llegado más tarde, sobre todo después de fijarme en la obra de Picasso, Miró o el joyero Manuel Capdevila y Massana; ellos fueron grandes innovadores que ya aprovechaban las hojas de diario y los trozos de cartón para crear. Y yo hago, precisamente, lo mismo", explica.

Utiliza sólo material de procedencia natural. "Reutilizo aquellos objetos que son de procedencia natural; hierros oxidados, maderas viejas, cuerdas, corcho, papeles y cartones.", detalla.

Pero Ima empezó con la pintura. El colorido e impactante cuadro del Sant Jordi que preside el vestíbulo de la oficina del Museu de Llívia es de su autoría. Pérez-Albert estudió en la escuela de Ramon Santvisens y Marfull. Continuó el aprendizaje, posteriormente, con sus discípulos. Todos, unos y otros, influenciados por la figura del pintor catalán, Joaquim Mir, de técnica muy colorista. "En esta etapa formativa aprendí el sentido de la composición; yo busco con mis composiciones abstractas hacer visible lo invisible. Así creo un lenguaje personal donde la toma de decisiones y su resultado sólo depende de mí. Mis inicios, ligados a la creación pictórica figurativa, me han servido para construir, para componer y así encontrar la armonía que es el equilibrio entre forma y color.Es a través de estas composiciones que hablo del cosmos, de los planetas, del Sol y la Luna, de la naturaleza… Y también hablo del silencio, de la paz, de la oscuridad, del paso del tiempo y de la soledad… Mis herramientas para crear mi propio universo son estas formas geométricas y los vacíos, el azar y sobre todo el color.", destaca.

Empezó haciendo pintura figurativa y ahora prefiere la abstracción geométrica. Con las esculturas, su proceso de creación puede empezar con una pieza conseguida. "Me considero una "junk collector". Creo mis esculturas o ensamblajes a partir de los objetos que encuentro y recupero. Libremente, los descontextualizo y les doy una nueva oportunidad, una nueva identidad, con la intención de revelar nuevas aportaciones estéticas", dice .

Nueva vida para el material que ha descubierto. "Esta parte de sostenibilidad, me interesa mucho. Dar a los objetos una nueva vida, una nueva identidad en las piezas recuperadas me parece muy gratificante y muy estimulante a título individual".

"La finalidad de mis esculturas es transmitir sentido del humor, o sentido poético, o denunciar alguna de las muchas injusticias (la violencia contra las mujeres), o emocionar, aparte de disfrutar creándolas." exponiendo.

Se puede consultar la obra y el currículum del artista en la página web: http://www.imaperezalbert.es/

Fotografías: (Autor Ajuntament de Llívia).

Enlaces de interés: http://www.imaperezalbert.es/

www.museullivia.com

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