La voluntad es mejorar el uso de un canal que debería prestar servicio de riego en 76 hectáreas de Llívia.
La comunidad de regantes del canal de Angostrina se ha propuesto revitalizar la asociación. Los regantes pretenden mejorar el uso de este canal que podría prestar servicio en 76 hectáreas de terrenos dentro del término municipal de Llívia, entre campos, parcelas, prados, fincas y jardines. Actualmente, sólo 12 regantes aprovechan el agua de una instalación que necesita un acondicionamiento.
Con esta voluntad, la junta de la comunidad se reunió hace unos días. El secretario de la entidad, Carles Moner, explica que el primer paso ha sido la redacción de unos nuevos estatutos que se han aprobado de forma inicial y que serán expuestos durante el plazo de tres meses para que todo el mundo pueda informarse y pueda presentar alegaciones, en caso de que así lo desee. "Había que rehacerlos y ponerlos al día. Eran estatutos del año 1894 y en algunos de sus apartados no cumplían los requisitos que en la actualidad se exigen en la legalidad vigente", ha manifestado Moner. Con los estatutos renovados la entidad reclamará su inscripción en el registro de entidades de la Generalitat y también en la Comunidad Hidrográfica del Ebro (CHE).
Posteriormente, la idea es también confeccionar un padrón de usuarios, ya que por ahora ésta es una información que se ha perdido con el tiempo.
El siguiente paso será, por supuesto, conseguir el aprovechamiento total de un canal que del 1 de octubre al 30 de junio puede abastecerse totalmente del agua que circula. En la época estival tiene ciertas restricciones tal y como fija el acuerdo internacional del Tratado de Bayona de 1868.
"Creemos que es muy importante para Llívia recuperar las funciones de este canal. Y el Ayuntamiento de Llívia está totalmente de acuerdo y nos ha dicho que nos ayudará. Pensamos en la cantidad de agua que hoy se pierde y que podría beneficiar a decenas de vecinos si la infraestructura se encontrara en buen estado. Y hace años que habríamos tenido que ponernos", dice Moner.
El canal llega de la localidad vecina de Angostrina y desemboca prácticamente junto al río Segre, más allá del área de las Colomines, a otro de los canales de Llívia —la Peixera del Molí— que es de la comunidad de regantes de 'Estaüja. Presta servicio a 76 hectáreas. Su actual estado necesita unas inversiones valoradas en unos 140.000 euros. Los regantes han decidido afrontar unas primeras inversiones por unos 70.000 euros. El Ayuntamiento de Llívia se ha comprometido a buscar subvenciones para sacar adelante este proyecto del que los vecinos del municipio saldrían beneficiados.
El presidente de la junta de regantes es el alcalde de Llívia, Elies Nova, y el vicepresidente Ramon Abellanet.
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